Autobiografía
de josé ignacio reynel gracia
EL MAGO DEL VERBO
Yo nací el 6 de enero de 1962, en un recóndito lugar, en la esquina de un latifundio ecuatoriano, entre cocoteros, cantiles y casillas rústicas; donde la reforma agraria es un mito y la vieja necedad de subsistir planta capas de piedra en los pies y puntas de palo en las manos. Creo que mi cordón umbilical fue cortado por el filo rústico de un machete oxidado, en las manos primitivas de una abuela buena, que tragó una botella entera de aguardiente antes de halar mi cabeza achatada.
Por eso me gustan las mujeres que tienen el aroma de los viñales y las noches bohemias con sabor a caña de azúcar. Crecí y sobreviví junto a mis padres. Mamá, la brújula de mi alma. Papá, río inconforme en cuyas aguas almibaradas mujeres veleidosas se sumergían; bosque fértil que los hipócritas, egoistas y perezosos talaron sin piedad. Comerciante nato que el embrujo de las pérfidas y el arribismo de los malos lo llevaron a la bancarrota. Por eso no había dinero para mis lápices, libros y cuadernos. Fue la razón por la cual a muy temprana edad tuve que prostituirme intelectualmente: ellos, mis condiscípulos ponían a mi disposición sus textos escolares, yo hacía sus tareas, yo ponía el conocimiento. Más tarde, con el deseo vehemente de escapar del círculo vicioso, comencé a trabajar.
A los nueve años de edad, con el exiguo capital de niño pobre, adquirí todo lo necesario para limpiar zapatos en el parque central y en las casas de pequeños burgueses. Entonces, fue como APRENDÍ A PROTESTAR. Porque a los niños trabajadores -además de explotarnos- nos maltrataban sin clemencia los “guardadores del orden”. Un niño descalzo con un cajón y chucherías era una rata contagiosa a la cual había que ahuyentarla a puntapiés. Jamás olvidaré la agresión de la que fue víctima Pedrito, el limpia-botas, por un perro-hombre domesticado. Me prometí que algún día me vengaría, que le llenaría de dinamita la boca y que lo volaría en mil pedazos. No, no lo hice ni creo que lo haré, pero escribí mi primer antipoema, poema amargo o poema protesta intitulado: jugando a la verdad. Por eso soy diferente y digo sin preámbulos lo que pienso de la materia viva o muerta. Odio el café porque la pobreza me lo impuso cuando era niño. Adoro la leche porque la pude comprar cuando comencé a trabajar.
Maldigo aquel patrón que tomaba café como cabrón para mantenerse despierto, esperando su pecunia, y que fumaba como puta en una esquina esperando algún cliente moribundo. No porque fumaba y tomaba café, sino porque esperó que yo le dijera que me iba para prometerme una promoción y un aumento de salario. En cambio, recuerdo con gratitud, admiración y respeto aquel jefe que me invitó a su casa para un “tête à tête”, aunque en esa época yo creía que se trataba de una proposición indecente.
Por eso soy UN ESCRITOR COMPROMETIDO y detesto a los egoistas, hipócritas, individualistas y perezosos. Ellos son muchos y me vituperan, pero por las mismas razones hay quienes aprecian mi autenticidad. De todas maneras, el amor de mis tres mujeres me es suficiente.
1979: a los 17 años de edad, obtuve la SEGUNDA MENCIÓN DE HONOR en el Segundo Concurso Nacional de Poesía “Sonidos en la Noche”, realizado en Guayaquil, Ecuador;
1980: hice cortos estudios de teatro y gané el PRIMER PUESTO en el Festival de Teatro Poético Interpretativo y Comedia, en Esmeraldas, Ecuador;
1980: gané el TERCER PREMIO en el Primer Concurso Provincial de Poesía, Esmeraldas, Ecuador; después de haber obtenido el título de Contador Bachiller en Comercio y Administración de Empresa;
1981-1984: trabajé como profesor de instrucción primaria en la Dirección Provincial de Educación de Esmeraldas, mientras que enseñaba contabilidad en la secundaria;
1982: publiqué mi Primicia Literaria intitulada LA LIBERTAD ACANTILADA, poesía protesta, Gráficas Gutierrez, Esmeraldas, Ecuador;
1983: publiqué SAVIA Y SIMIENTE, poesía didáctica, Editorial Ciudad de los Muchachos, Esmeraldas, Ecuador;
1984-1990: inmigré a Québec y trabajé como: obrero, oficinista, vendedor, operador de máquinas industriales, agente de información y consejero en inmigración y mano de obra;
1991: publiqué COMO UNA FLOR, poemas para el niño y el educador, CEDAH, Montréal, Québec;
1991-1995: ejercí la función de coordinador de proyectos en una sociedad de caridad, formé parte del Proyecto Cultural Sur y viví una etapa de “costumbres libres y vida desordenada”. El lapso mísero de mi existencia;
1996: publiqué mi primera novela ASALTO EN LA ARENA, Sureditores, Montréal, Québec;
1997: participé en el curso de CREACIÓN DE EMPRESAS, en Montréal, Québec;
1997: gané el TERCER PREMIO en el Primer Gran Concurso de Cuentos “La Voz y la Pluma” en Montréal, Québec;
1998: me casé con Hellen Rivera, la musa que me inspiró las Siete razones de amor, encendiendo luces divinas en mi corazón. De nuestra fructuosa unión nacieron Rubi (21 décembre 1999) y Raquel (13 enero 2001). Los cuatro vivimos felices en nuestro modesto hogar, en Laval;
1998: publiqué SIETE RAZONES DE AMOR, poemas y cuentos, con las ilustraciones originales de la artista ROSI GARITA, intelectual sin par que yo admiro y respeto con desmesura. No sé por qué cuando leo la sabiduría magistral de sus cuadros y observo los colores e imágenes de sus versos, tengo la impresión que sólo soy un delincuente ilustre de la lengua, mientras que ella es flor, canción, lluvia de conocimientos, luna de los pobres y estrella del saber. Entonces me quedo lelo, busco mil justificaciones entre mis recuerdos y logro exculparme; encuentro al niño descalzo bajo la borrasca, que mora en mi pecho y me siento de nuevo un aprendiz de poeta;
2003: terminé el curso de Inversión de particulares, en el CÉGEP Lionel-Groulx e integré los Servicios Financieros PRIMERICA. Comencé a escribir la novela “POR LO MEJOR Y POR LOS NEGOCIOS”;
2004: fundé la sociedad AMIS-LA (Asociación de Motivadores Industriales y Sociales Latinoamericanos) de Québec;
2004-2005: terminé con éxito el programa: “Consejos en servicios financieros y seguridad financiera” en el CÉGEP del Viejo Montréal. De inmediato, continué con un programa corto en Mercadotecnia en la universidad TELUQ;
2005: creé « LA MESA REDONDA », un nuevo concepto en la enseñanza de la lengua castellana y comencé a laborar en el CHUM (Centro hospitalario de la universidad de Montréal);
2010: continúo trabajando, los siete días de la semana, en dos hospitales : CSSS d’Ahuntsic et Montréal-Nord (hospital Fleury) y en el CHUM (hospital Notre-Dame). De la misma manera, sigo siendo el tributario del amor inconmensurable que me prodigan mis tres mujeres. Perdón… mis cuatro, olvidaba al único mal necesario que nos acompaña y que se llama Tula…
2012: aún tengo la lucidez común de los mortales, no obstante la nostalgia impregnada en cada partícula de mi piel; que cuales hormigas hambrientas, me recorre de los pies a la cabeza. Siguiendo a mi querido viejito Salomón, Elenita se me fue para siempre, dejándome en el hueco infinito de la orfandad, del olvido. Y la muerte, disfrazada de buena vecina, continúa sin cesar rondando mi esquina. Yo la saludo, me saco el sombrero y hago la venia, le digo que no es hora de la partida, porque en una casita modesta me espera la vida : Raquel, Rubí, Hellen y, de nuevo, la cándida Tula…
josé ignacio reynel gracia